La instalación propone establecer una red de objetos e historias conectadas.
A partir de distintos objetos extraídos de la feria se busca generar una ficción no lineal, creando historias y personajes que estén vinculados unos con otros.
La instalación pretende generar un paralelismo con las redes sociales virtuales para cuestionar la acción de exponer los lazos personales, y de esta forma abordar las repercusiones e implicancias de hacer públicas las cuestiones privadas.
viernes, 25 de septiembre de 2009
por qué esto?!
Mientras caminamos por la feria atravesamos cientos de vínculos invisibles. Objetos de una misma persona andan desperdigados por unos cuantos puestos. Un adorno está al lado de otro que pertenecía a un familiar, o a un amigo, o a una ex pareja. Las personas se van pero los objetos siguen su camino. Recuerdan y acumulan las historias, son testigos y a veces protagonistas de las mismas…
Esta red que es real, imaginada e invisible, es puesta de manifiesto a través de la composición y articulación de elementos en el espacio.
La red tiene una pequeña abertura. Es permeable pero amenazante. Desde afuera la persona parece atrapada. Para saber lo que hay tenés que entrar...
Hay personas que desde distintos lados escribieron una postal. Ella viajó por el mundo, llegó al destinatario, y siguió su rumbo, de mano en mano.
Ese es un objeto disparador.
La postal nos habla sobre el que escribe y el que recibe. Desde allí parten nuestros personajes. Ellos tienen objetos que los identifican, cosas que han hecho o que les gusta hacer, tienen amigos, enemigos y conocidos.
Cinco personajes principales y ocho secundarios recrean el universo de la Feria de Tristán Narvaja, atravesando los 100 años de historia en una única experiencia.
Esta red que es real, imaginada e invisible, es puesta de manifiesto a través de la composición y articulación de elementos en el espacio.
La red tiene una pequeña abertura. Es permeable pero amenazante. Desde afuera la persona parece atrapada. Para saber lo que hay tenés que entrar...
Hay personas que desde distintos lados escribieron una postal. Ella viajó por el mundo, llegó al destinatario, y siguió su rumbo, de mano en mano.
Ese es un objeto disparador.
La postal nos habla sobre el que escribe y el que recibe. Desde allí parten nuestros personajes. Ellos tienen objetos que los identifican, cosas que han hecho o que les gusta hacer, tienen amigos, enemigos y conocidos.
Cinco personajes principales y ocho secundarios recrean el universo de la Feria de Tristán Narvaja, atravesando los 100 años de historia en una única experiencia.
lunes, 21 de septiembre de 2009
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